Situación:
Maspalomas, Gran Canaria
Fecha:
1998-2001
Promotor:
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
Arquitectos:
Federico García Barba y Cristina Vázquez de Parga
Colaboradores:
Marc Brommer, Arquitecto
Nicolás Cologán Soriano, Arquitecto
Francisco León Arencibia, Arquitecto
María José Díaz Fernández, Arquitecto Técnico
Francisco Díaz Alemán, Arquitecto Técnico
Martín Díaz Rodríguez, Ingeniero Industrial
Fotografía:
Jorge Nerea
Tipo de encargo:
Concurso de Anteproyectos. Primer Premio
Sobre la llanura de Maspalomas y con el fondo de la ladera de Sonnenland, aparecerá un nuevo elemento construido que se impondrá como hito urbano significativo: el nuevo edificio del Ayuntamiento. La pieza se sitúa dentro de un gran palmeral que amplía al existente en el borde de la autovía, posicionándose en relación a los equipamientos urbanos anteriores existentes en la zona.
El volumen del edificio sobrepasa la vegetación y la masa urbana definida, colocándose sobre un podio o plataforma elevada que alberga a los aparcamientos necesarios. Las conexiones con los servicios circundantes y futuros se ha previsto mediante un conjunto de sendas peatonales que atraviesan la superficie horizontal de la plaza bajo la sombra de las palmeras.
El edificio se compone de dos sistemas, uno interior formado por prismas de vidrio y piedra engarzados alrededor de un gran atrio y otro, exterior, conformado por un entramado de hormigón que proporciona el control climático necesario y define la escala monumental del edificio.
El programa requerido se ha albergado en los prismas interiores, los espacios administrativos se disponen en los tres volúmenes de vidrio de planta libre y las funciones representativas se ubican en un prisma pétreo, cuya disposición singular flotante sobre la plaza enfatiza la entrada principal al edificio y abre el patio al exterior mediante la continuidad espacial de la planta baja. Los volúmenes de vidrio de las oficinas se recubren exteriormente con un entramado estructural de lamas que tienen el objetivo de garantizar un confort climático del conjunto, conformando a la vez, un gran espacio central, a la manera de patio cubierto.
Esta estructura de lamas crea un variado juego de transparencias, tamizando luces y sombras y se propone en hormigón de árido de Tindaya lo que le dotará de una coloración característica. El nuevo edificio que se propone para el Ayuntamiento manifiesta la voluntad de constituirse en pieza de referencia para el municipio de San Bartolomé de Tirajana y el conjunto del Sur de Gran Canaria